Carta abierta enviada desde Campo al "Diario de Huesca", de fecha 7 de Octubre de 1927
"Desde Campo. Para don Saúl Gazo, jefe de la Unión Patriótica de Boltaña y atildado escritor.
He leído su aclaración en el ilustrado periódico LA TIERRA y veo que le ha hecho mucha gracia que don Sebastián Blanch, en su conferencia, rozara el asunto de elección de jefe local de U.P. de esta villa, recordando las antiguas cacicadas de los monterillas políticos, que debemos evitar a todo trance penetren en el seno de la U. P. pues si esto sucede, quedaríamos con el mal endémico que se propone desterrar dicha agrupación.
No puedo detenerme a comentar ni un solo punto de su elegante artículo, porque desconozco la vida política local de esa villa, pero ya que se trata de aclaraciones voy a hacer algunas respecto a Campo, que conviene sean conocidas por si pudieran ser remedidas.
El Ayuntamiento de Campo como todos los de España, fue disuelto, modificado y entregado al poder, a unos señores que se les consideró capacitados para la obra de regeneración y saneamiento que se iniciaba.
Por triste paradoja, aquella obra de justicia que barría el caciquismo de sus últimas cobichuelas, en Campo surtía efectos contrarios, arrancaba el poder al pueblo y lo entregaba a los caciques ¡No hay parto sin dolor! El pueblo se resignó buenamente y espero la obra del titulado señor que ocupó la Alcaldía y que ha ejercido la hegemonía de este Ayuntamiento.
No nos detendremos por hoy en detalles, haremos un examen a vista de pájaro del panorama municipal, para que juzgue el que venga obligado a ello.
(Fuente: "Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica. Fotografía de Alfonso XIII junto al general Primo de Rivera. Caricatura finales siglo XIX. Foto de detrás de la iglesia de Campo, donde estaba el cementerio viejo. M. J. Fuster. General Primo de Rivera durante la Dictadura).
Al encargarse del poder hace más de tres años, el actual Ayuntamiento encontró un presupuesto municipal ajustado a la potencialidad económica del pueblo; fuentes públicas en buen estado; unas Escuelas nacionales en construcción con el concurso económico y personal del pueblo que se iban haciendo; y el deseo ferviente de los vecinos de seguir implantando otras mejoras. Pues bien, desde su aparición en el Ayuntamiento de los actuales ediles, se hallan totalmente paralizadas estas mejoras, las obras de la escuela en el mismo estado que cuando entraron; las fuentes públicas abandonadas, hasta el extremo de que la mayor parte del tiempo el agua no sirve por sucia; el alumbrado público completamente a oscuras; el cementerio instalado en el casco de la población; las calles en estado intransitables; el presupuesto municipal por las nubes; el de las cuentas no sabemos nada, pues como en boca cerrada no entran moscas, el Ayuntamiento guarda perpetuo silencio sobre el particular, sólo podremos decir que atenciones tan sagradas como el pago de algunos empleados y el alquiler de la casa habitación del maestro hace tres años y pico se hallan sin saldar.
No preguntemos por el blanqueo e higienización de los salones de clase escolar, ni de la sala del Ayuntamiento donde no hay una mala silla para sentarse, ni otras muchas cosas que no traemos aquí por no molestar a los lectores.
Eso sí, el alcalde Campo demuestra una energía enorme cuando se trata de servir a la justicia. Hay constituída en este pueblo una sociedad particular civil titulada "Cooperativa Electra" a la cual pertenecen casi la totalidad de los vecinos, pues bien, a unos señores socios se les ocurrió que (no sabemos con qué fundamento) la idea de no pagar sus cuotas de alumbrado. Como era natural, y cumpliendo lo dispuesto en el reglamento de la sociedad, la Junta Directiva ordenó se privase de fluido eléctrico a los morosos, y a nuestra primera autoridad local no le ocurre otra idea que ordenar en flamante providencia se les suministre fluido (¡gratis!) en el término de 24 horas.
¿Qué se han creido ustedes del Alcalde de Campo? Ahora sabrán lo que es autoridad cuando se trata de defender a los de casa. Creíamos que la vara estaba seca y carcomida ¡Cómo reverdece!
¿Y por qué no ordena este alcalde que aquellos quince HP de fuerza eléctrica que pertenecen a Campo, que son muy de Campo, que pasan en tropel por su monte y sus huertas, por qué no ordena se detengan y den un pequeño destello de luz a esta oscurecida villa? ¿Es que teme el señor Alcalde a los cables de alta tensión? Seguramente si se decidiera a tocarlos saltaría... ¡Pobre pueblo!
Y vayamos por último a los amaños electorales en el seno de la U.P.
Al Alcalde de Campo, como a los demás de la provincia, se le ordenó para la reorganización del Partido que reuniera a los afiliados a U.P. y procediera a la elección de Jefe local y Comité. Como estaba seguro de correr el ridículo más espantoso en dicha elección, corrió la cortina y desde su despacho, con media docena mal contada de amigos personales, entre sarcásticas carcajadas se fingió la elección, nombrando Jefe local y Comité a cuatro individuos que particularmente serán muy respetables, pero como representantes de U. P. no tienen el menor prestigio.
En el Centro U. P. fundado en primero de enero de este año con todos los adheridos, se hizo también elección a plena luz y con la intervención de todos, y esperamos que aquella otra hecha a trascantón del pueblo no será valedera.
¿Cómo no se fijaron en las frases contra el caciquismo pronunciadas en elocuentísimos discursos en el banquete popular ofrecido en Huesca al excelentísimo señor Primo de Rivera? ¡Señor! ¡Ilustre general! ¡Salvador de España! Dejad llegar un destello de vuestra divina Justicia redentora a este pueblo que agoniza.
Uno de la U. P.
Campo, 24 de Septiembre, 1927".
(Fuente: "Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica. Fotografía de Alfonso XIII junto al general Primo de Rivera. Caricatura finales siglo XIX. Foto de detrás de la iglesia de Campo, donde estaba el cementerio viejo. M. J. Fuster. General Primo de Rivera durante la Dictadura).
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