Campo después de la lluvia
sábado, 3 de junio de 2023
miércoles, 17 de mayo de 2023
viernes, 5 de mayo de 2023
Lo que ayer era bueno...
... hoy ya no lo es. Y al revés.
Alguna vez hemos comentado, la prevención que mostraban nuestros antepasados hacia la fruta. Bien fuera porque consumían sólo la que se producía localmente y no se dejaba madurar en el árbol por temor a que se la comieran los pájaros o los vecinos, o bien fuera por otras causas que desconocemos, la fruta fresca brillaba por su ausencia en nuestras mesas.
Hoy no me resisto a transcribir el artículo aparecido el 25 de octubre de 1918 en "El Diario de Huesca", que trata de este tema:
"LAS FRUTAS. De un estudio hecho por un insigne profesor francés acerca de la composición y valor nutritivo de las frutas más comunes, se deducen las siguientes conclusiones que conceptuamos de gran interés.
La uva es alimento sano, agradable y bastante nutritivo, su importancia se ha exagerado hasta el punto de llamarla leche vegetal.
En algunos países (Alemania y Estados Unidos) es de moda la cura de uvas, habiéndose fundado establecimientos dedicados exclusivamente a esta clase de curas.
Las enfermedades que suelen sacar más provecho de este tratamiento son las dispepsias, la anemia, la neurosis y la tisis.
La uva negra es más tóxica que la uva blanca: esta puede contener ciertos aromas, como se puede constatar en el moscatel, es irritante para el estómago y los intestinos. Lo que hace preciosa a la uva es un elevado contenido de azúcar mejor conocido con el nombre de glucosa, que da fuerza y agilidad a los músculos, preferentemente respiratorios y así resulta de gran valor en los tísicos y enfermos del pecho.
Tiene también la propiedad de producir grasa, y está indicada para las personas que quieren engordar.
Otra fruta muy recomendable es la manzana, que tiene reputación de ser muy rica en fosfatos y por esto está recomendada a todas las personas que trabajan mucho de inteligencia y hacen muy escaso ejercicio.
Es la fruta más sana, higiénica y nutritiva de cuantas se conocen.
Compuesta de fibra vegetal, albúmina, azúcar, goma, clorofila, ácidos sálico y málico, cal, agua y fosfatos, constituye un alimento de gran importancia, digerible en ochenta y cinco minutos y grato al paladar.
En la antigüedad era considerado como el mejor manjar predilecto para rejuvenecer y reconstituir el organismo.
Con el zumo de esta fruta y agua se hace un licor medicinal en algún caso contraindicado.
Conviene mucho este manjar a las personas sedentarias, porque limpia el hígado y da visibilidad al sistema nervioso.
La costumbre inglesa de comer carne de cerdo con salsa de manzana, tiene una explicación muy lógica: aquella es de difícil digestión, y ésta favorece el hacerla.
Ordinariamente las frutas constituyen un plato sabroso en nuestra comida, sin embargo, ciertas frutas demasiado ácidas pueden ser dañinas a la digestión, porque alteran las proporciones de ácido del jugo gástrico.
Las naranjas pertenecen a las frutas más ricas en ácido y por consiguiente deben comerse con ciertas precauciones. Ya la experiencia popular enseña los daños de la naranja con aquél refrán: "La naranja por la mañana es oro, al mediodía plata y por la noche mata".
miércoles, 3 de mayo de 2023
lunes, 1 de mayo de 2023
Gran Fiesta
De nuestra colaboradora, Maribel Sesé
lunes, 10 de abril de 2023
Reconocimiento
A Dorotea
Así la conocemos todos en Campo, por su nombre de pila, no necesita nada más. Ella es Dorotea Campo Lanau, una vecina del pueblo que tiene 99 años y acaba de recibir el galardón otorgado por la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales, de la que forman parte 90 asociaciones de veinte países, por su dedicación y entrega a la promoción y difusión del juego de las birllas. El premio se le ha entregado en el Ayuntamiento, este pasado domingo 9 de abril, en presencia de Carmina Hernández, vicepresidenta de dicha Asociación y de sus hijos María Luisa, Lucía y Cosme, además de algunos de sus ocho nietos y ocho bisnietos.
Felicidades, Dorotea, te lo mereces, y ¡GRACIAS!
¡ALELUYA!
¡YA PODEMOS ESTAR CONTENTOS!
Viendo estas fotos de Rosita Sesé, se me saltaban las lágrimas (lo que pasa a menudo...). Y es que, después de algunos años en que el grupo de vecinos y vecinas que se animaban a salir a cantar el Aleluya se iba reduciendo, hoy me he quedado asombrada al ver de la cantidad de personas que han participado en esta tradición tan bonita y tan nuestra. ¡Gracias a todos ellos!