miércoles, 25 de mayo de 2011

El monte y los oficios




Los picadores





Los picadores son los encargados de llevar a cabo las labores de tala y saca de los montes, es decir, de cortar los árboles y ponerlos a pie de pista o carretera para que puedan ser transportados. Así pues, en esta operación de saca se procede al arrastre de los troncos desde el lugar donde han sido talados a las áreas de carga, donde los camiones o tractores tienen acceso. En los montes de nuestro entorno para el arrastre se suele recurrir a los machos, aunque ahora se utilizan cada vez más pequeños tractores. Habitualmente son los camiones los encargados de llevar la madera recién cortada a las serrerías donde va a ser transformada, pero en nuestros montes también se han usado otros medios de transporte, como los cables aéreos o el descenso de los troncos por el río.



Los picadores se instalan en el monte durante el tiempo que el trabajo lo requiere y siempre que las condiciones climatológicas lo permiten, por lo que suele ser durante los meses de verano. No sabemos si se seguirá haciendo así pero, años atrás, los picadores se construían en el lugar del trabajo unos refugios con el fin de pasar la noche y guarnecerse del frío y la lluvia, que frecuentemente interrumpía su tarea. También tenían que resguardar de la intemperie y la humedad los utensilios que empleaban en su trabajo y las provisiones que guardaban tanto para ellos como para los animales.



Una vez abatidos los árboles, los picadores procedían a limpiarlos de las ramas y la cortezas, operación que se conoce como desrame o labra, y que antiguamente se hacía con el hacha o astral, pero actualmente se realiza con las máquinas de tronzar. Los deshechos que se producían en esta fase habitualmente se dejaban sobre el suelo. Quitándole la corteza al árbol en el mismo monte se conseguía que se deslizara con más facilidad y tenía la ventaja de que la madera se secara mejor, evitando la aparición de carcoma posteriormente. Hechas estas operaciones se pasaba a la fase siguiente, que era o bien el cuadrar el tronco o bien el disponerlo ya para el arrastre.

Para cuadrar el tronco el picador se servía de un hilo tintado, generalmente con carbón, con el que se marcaba una línea por el lugar donde se debía cortar la madera, eliminando la parte exterior de dicho tronco y convirtiendo la superficie circular en un madero de cuatro caras. Después se marcaba cada tronco con la contraseña del maderista.



Esta es la información que nos facilita Antonio Castel sobre los picadores de Campo:
"El trabajo en su ciclo completo (de la madera) empieza con los "picadores de madera" en la Villa muy numerosos, por cierto.
Este equipo de tres o cuatro hombres, bien adiestrados en el manejo de la estral, se trasladan a los espesos montes de pinos en Yali (viu), la Garona o la Cazanía (Seira). Permanecen en el monte un mes, quince dìas, veinte, etc. Duermen en cabañas que ellos mismos preparan con ramas y troncos.
A partir de Campo cargan en su burro el avituallamiento completo de los días de permanencia en el monte, carne en abundancia, jamón, pan, vino, aceite, sal, tomates, etc. Una vez instalados en el lugar empiezan el trabajo: talar los pinos que el empresario de la madera ha comprado previamente. La destreza, fortaleza y trabajo son sus signos habituales".


En Campo se instalaron bastantes personas que ejercieron el oficio de picador. Algunos de ellos permanecieron sólamente el tiempo que duró su trabajo y después se marcharon. Otros se casaron con chicas del pueblo y fundaron familia en Campo. No obstante, es muy dificil encontrar el rastro de estas personas en censos, listados de vecinos, etc. pues aquellos picadores que estuvieron temporalmente y luegon se fueron, no llegaron a avecindarse en el pueblo y no figuran en ningun recuento, y los que se quedaron definitivamente en Campo, al establecerse en un lugar fijo cambiaron de profesión, o al menos la compaginaron con otra durante los meses de invierno, y dejaron de identificarse con el término picador.


(Fuente: Antonio Castel, Fernando Fuster. Fotos gentileza de Eugenio Campo)

2 comentarios:

  1. falta una r en "se procede al arraste"

    ¡saludos!

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  2. ¡Gracias! no me había dado cuenta del error, ahora mismo lo corrijo. Un abrazo,

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