(2). Ecos en la prensa
Noticias variopintas sobre el Hotel Europa
1906
Joaquín Dicenta.
De paso para al Monasterio de Piedra,
donde se propone terminar su obra dramática titulada «Amor de Artistas» para la compañía Guerrero-Mendoza, se encuentra en Zaragoza el ilustre escritor y paisano nuestro D. Joaquín Dicenta. La estudiantina «Tuna Zaragoza» obsequió al Sr. Dicenta con una serenata en el Hotel Europa, donde se aloja.
Galdós en Zaragoza.
Leemos en el Diario de Avisos:
«El Sr. Galdós, que salió de Madrid en
el rápido, el mismo tren que ha conducido a Zaragoza a los infantes D. Fernando
y Dña. María Teresa, se detuvo en Casetas
y esperó el mercancías que llega a la estación
del Campo Sepulcro a las cuatro y
cuarenta.
Esperábanle en los andenes una comisión
del Ayuntamiento, con maceros y
numeroso público.
Acompañaban desde Madrid al Sr. Galdós
D. Miguel Moya, D. Tomás Romero,
D. José Ortega Munilla y D. Victoriano
Moreno.
Al descender del tren el ilustre autor
de "Zaragoza", la banda de música del Hospicio
tocó el himno de Riego.
Oyéronse entusiastas aplausos y vivas
al autor de los "Episodios Nacionales" y de "España sin Rey". Desde la estación dirigiéronse el señor
Galdós y la comitiva que le acompañaba
al Hotel Europa, viéndose aquél obligado a salir al balcón, donde volvió a escuchar
una afectuosa ovación.
La música tocó entonces la Marsellesa.
Hasta la hora de cenar estuvo el insigne
literato conversando con varios amigos.
Desde el Hotel de Europa dirijiose al
teatro Principal.
Entró en el escenario y dio órdenes referentes a la representación de "Zaragoza",
interesándose por los más pequeños detalles.
El Sr. Galdós, durante las pocas horas
que lleva en Zaragoza, lleva recibidas inequívocas
pruebas de admiración y simpatía.
Anoche, después del estreno de "Zaragoza",
tuvimos ocasión de saludarle. Se
muestra muy satisfecho de su viaje.
Permanecerá entre nosotros varios días.
Probablemente no regresará hasta el lunes
próximo a Madrid.
Sea bien venido el ilustre novelista.»
1909
Jacinto Benavente.
En el expreso de la madrugada ha llegado a Zaragoza el genial literato Jacinto Banavente. Le acompañan desde Madrid D. Nilo Fabra, D. Eduardo Yañez, un hijo de éste y el actor D. Fernando Porredón. En la estación del Campo Sepulcro fue saludado Benavente por todos los artistas de la compañía de Lara y varios periodistas y admiradores. El distinguido viajero, que tuvo para sus amigos frases de sincera gratitud por el homenaje organizado en su honor, se hospeda en el Hotel Europa.
En el expreso de la madrugada ha llegado a Zaragoza el genial literato Jacinto Banavente. Le acompañan desde Madrid D. Nilo Fabra, D. Eduardo Yañez, un hijo de éste y el actor D. Fernando Porredón. En la estación del Campo Sepulcro fue saludado Benavente por todos los artistas de la compañía de Lara y varios periodistas y admiradores. El distinguido viajero, que tuvo para sus amigos frases de sincera gratitud por el homenaje organizado en su honor, se hospeda en el Hotel Europa.
1915
Mulay Hafid.
"Ayer tarde, en lujoso automóvil, llegó
á esta capital el famoso y popular
Muley Haffid, procedente de Barcelona.
Le acompañan su médico, el intérprete
y escasa servidumbre. Hoy se
esperan nuevos personajes, entre ellos
el señor Muntadas, muy amigo de Muley
Haffid, quien visitará mañana mismo
el Monasterio de Piedra.
El exsultán de Marrueco se hospeda
en el suntuoso Hotel Europa, y desde
que el público tuvo noticia de su
llegada, curiosamente espera el momento
de ver la arrogante figura del
famoso personaje.
Por una casualidad pude apreciar
de cerca la soberbia y altivez del exsultán,
que muy en armonía están con
los duros rasgos de su fisonomía, de
su hercúlea musculatura, y en todo detalle, demuéstrase su linaje, la realeza
de su regía estirpe; mas también es
cierto que su simpatía, altamente sugestiva,
es encantadora y atrayente".
1928
Volvemos a la violencia de género. Hoy, una agresión a una joven zaragozana
que, afortunadamente, no le costó la vida. Ocurrió en diciembre de 1928. Los
protagonistas, un chófer de Telefónica y una de las camareras del hotel Europa
de Zaragoza. Así se contaba en las páginas de HERALDO:
Anteayer, domingo, a las cinco de la tarde, en plena calle de Alfonso, ocurrió un suceso de los llamados pasionales. Como puede suponerse, teniendo en cuenta la hora y lugar en que se desarrolló, produjo gran revuelo en los primeros momentos. Los protagonistas de este suceso son: Francisco C., de 22 años, soltero, chófer de oficio, natural de Serón de Nagina (Soria), domiciliado en Madrid, calle de Carretas, 45, fonda, en la que presta sus servicios como chófer; y Silvina del Val Ortega, de 26 años, empleada como camarera en el hotel Europa de esta ciudad, entre los que existían relaciones amorosas.
Pero desde hace tiempo, por causas que no se han exteriorizado, ella trataba con cierta frialdad a su galanteador, habiéndole indicado diferentes veces sus deseos de no continuar. Firme en su deseo de verla, suponiendo Francisco que Silvina saldría por la tarde, ya que era día festivo, se situó a primera hora en las inmediaciones del hotel de Europa a esperar esa circunstancia.
Después de las cuatro salió del hotel Silvina, la que dirigiéndose a su novio, le dijo resueltamente que no quería continuar; replicó el novio que sí; se ratificó ella en la negativa, y con este motivo comenzaron a andar juntos, hablando del asunto de sus amores. Así recorrieron varias calles, y al llegar por el Coso, esquina de la calle de Alfonso, delante del escaparate chaflán del café Moderno, Francisco, exasperado por la actitud de Silvina, sacando un arma blanca que llevaba en el bolsillo, la hundió dos veces en el cuerpo de su novia, no haciéndolo más por la intervención de numeroso público que se aglomeró al presenciar la agresión, comentando el inesperado y rápido suceso.
La aglomeración de público llamó la atención de los agentes de la autoridad que se hallaban por las inmediaciones. Un guardia municipal se hizo cargo de Silvina, llevándola al Hospital. Dos guardias de Seguridad se acercaron al grupo y, enterados de lo ocurrido, detuvieron a Francisco, desarmándolo, pues aún tenía el arma en la mano, conduciéndolo a la Comisaría.
1929
La cogida de Barrera. Como antes decíamos, al intentar un quite en el primer toro, Barrera fue enganchado y suspendido, la cogida produjo impresión. En la enfermería le fue apreciado un puntazo corrido de diez centímetros de extensión, en el tercio superior del muslo izquierdo de pronóstico reservado. Barrera fue trasladado al hotel Europa, donde se hospeda. La herida no ofrece gravedad, aunque, desde luego, privará a Vicente de torear la corrida del día 15.
1930
La conferencia en el Casino Republicano Zaragoza.En el rápido de Madrid llegó a nuestra ciudad el catedrático de la Universidad Central don Eduardo Ortega y Gasset (hermano de don José). A la estación acudieron a recibirle gran número de amigos y correligionarios, que le hicieron objeto de manifestaciones de simpatía. Luego de descansar breves momentos en el Hotel Europa, donde se hospeda, transladóse al Casino Republicano, que se hallaba materialmente atestado de público, siendo muchos los que hubieron de quedarse en la calle, por ser imposible llegar hasta el salón. El presidente del Centro, don Venancio Sarria, hizo la presentación del orador, dedicándole encendidos elogios, lamentándose de que la capacidad del local fuera tan limitada e incapaz para dar cabida a cuantos hubieran querido escuchar la palabra del ilustre catedrático. Dice que más grande que el acto hoy se realiza, es contemplar la resurrección ciudadana, aludiendo luego a pasadas situaciones que no pueden prevalecer y excitando a todos los correlegionarios a la lucha por el ideal. Termina con varios vivas, que fueron contestados.
1935Anteayer, domingo, a las cinco de la tarde, en plena calle de Alfonso, ocurrió un suceso de los llamados pasionales. Como puede suponerse, teniendo en cuenta la hora y lugar en que se desarrolló, produjo gran revuelo en los primeros momentos. Los protagonistas de este suceso son: Francisco C., de 22 años, soltero, chófer de oficio, natural de Serón de Nagina (Soria), domiciliado en Madrid, calle de Carretas, 45, fonda, en la que presta sus servicios como chófer; y Silvina del Val Ortega, de 26 años, empleada como camarera en el hotel Europa de esta ciudad, entre los que existían relaciones amorosas.
Pero desde hace tiempo, por causas que no se han exteriorizado, ella trataba con cierta frialdad a su galanteador, habiéndole indicado diferentes veces sus deseos de no continuar. Firme en su deseo de verla, suponiendo Francisco que Silvina saldría por la tarde, ya que era día festivo, se situó a primera hora en las inmediaciones del hotel de Europa a esperar esa circunstancia.
Después de las cuatro salió del hotel Silvina, la que dirigiéndose a su novio, le dijo resueltamente que no quería continuar; replicó el novio que sí; se ratificó ella en la negativa, y con este motivo comenzaron a andar juntos, hablando del asunto de sus amores. Así recorrieron varias calles, y al llegar por el Coso, esquina de la calle de Alfonso, delante del escaparate chaflán del café Moderno, Francisco, exasperado por la actitud de Silvina, sacando un arma blanca que llevaba en el bolsillo, la hundió dos veces en el cuerpo de su novia, no haciéndolo más por la intervención de numeroso público que se aglomeró al presenciar la agresión, comentando el inesperado y rápido suceso.
La aglomeración de público llamó la atención de los agentes de la autoridad que se hallaban por las inmediaciones. Un guardia municipal se hizo cargo de Silvina, llevándola al Hospital. Dos guardias de Seguridad se acercaron al grupo y, enterados de lo ocurrido, detuvieron a Francisco, desarmándolo, pues aún tenía el arma en la mano, conduciéndolo a la Comisaría.
Vicente Barrera. Cartel de R. Llopís |
La cogida de Barrera. Como antes decíamos, al intentar un quite en el primer toro, Barrera fue enganchado y suspendido, la cogida produjo impresión. En la enfermería le fue apreciado un puntazo corrido de diez centímetros de extensión, en el tercio superior del muslo izquierdo de pronóstico reservado. Barrera fue trasladado al hotel Europa, donde se hospeda. La herida no ofrece gravedad, aunque, desde luego, privará a Vicente de torear la corrida del día 15.
1930
La conferencia en el Casino Republicano Zaragoza.En el rápido de Madrid llegó a nuestra ciudad el catedrático de la Universidad Central don Eduardo Ortega y Gasset (hermano de don José). A la estación acudieron a recibirle gran número de amigos y correligionarios, que le hicieron objeto de manifestaciones de simpatía. Luego de descansar breves momentos en el Hotel Europa, donde se hospeda, transladóse al Casino Republicano, que se hallaba materialmente atestado de público, siendo muchos los que hubieron de quedarse en la calle, por ser imposible llegar hasta el salón. El presidente del Centro, don Venancio Sarria, hizo la presentación del orador, dedicándole encendidos elogios, lamentándose de que la capacidad del local fuera tan limitada e incapaz para dar cabida a cuantos hubieran querido escuchar la palabra del ilustre catedrático. Dice que más grande que el acto hoy se realiza, es contemplar la resurrección ciudadana, aludiendo luego a pasadas situaciones que no pueden prevalecer y excitando a todos los correlegionarios a la lucha por el ideal. Termina con varios vivas, que fueron contestados.
La policía, advenida de Zaragoza, tuvo la fortuna de detener en el Hotel de la Unión, de Huesca, a un sujeto, intérprete del hotel Europa, de Zaragoza, que tenía admirablemente planteado un timo de 8.000 pesetas.
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