de un médico enfermo
No sabemos mucho de Manuel Llorens Bescos, pero sí que fue el marido de Manuela Galindo Carrera, de Campo, y que ámbos, Manuel y Manuela, fueron los padres de Clotilde, Petronila y Manuel. Para Manuela éste debió ser un matrimonio en segundas nupcias, pues ya tenía un hijo llamado Miguel González cuando se casó con Manuel.
No sabemos mucho de Manuel Llorens Bescos, pero sí que fue el marido de Manuela Galindo Carrera, de Campo, y que ámbos, Manuel y Manuela, fueron los padres de Clotilde, Petronila y Manuel. Para Manuela éste debió ser un matrimonio en segundas nupcias, pues ya tenía un hijo llamado Miguel González cuando se casó con Manuel.
Para conocer un poco mejor a la familia de Manuela Galindo, recordemos que fue hija de Sebastián Galindo y de su segunda esposa, ya que su padre se casó en dos ocasiones, la primera con Josefa Abad y después con Francisca Carrera Ballarín. Hermanos de Manuela, que sepamos, fueron: Josefa (la heredera, también casada dos veces, primero con Juan Rivas Barrabés y en segundas nupcias con José Pallaruelo Peired), Joaquín, José y Joaquina (casada con Juan Blanch Serra el 8 de abril de 1861).
Manuel Llorens Bescós era hijo de Manuel Llorens Allué y María Bescós Viñuales. Llegó a Campo para ejercer la carrera de médico y le tocó vivir un momento muy duro para el pueblo, pues estando él se declaró la epidemia de cólera de 1881. Nos hemos referido en uno de nuestros comentarios, como, con ocasión de la epidemia, se propuso por el pueblo que se le concediera la medalla de Beneficencia a Manuel Llorens, en reconocimiento de todo lo que hizo por la población de Campo en aquellas circunstancias difíciles (véase el comentario "Agradecidos" de este blog). La medalla no creo que se la dieran, pero se labró una gran reputación de buen médico y excelente persona durante los años que estuvo en Campo.
Gracias a "El Diario de Huesca" podemos conocer un poco cuál fue el deambular de esta familia, que parece bien complicado. El 26 de septiembre de 1887 apareció un anuncio en dicho periódico, en el que se anuncia que Manuel va a fijar su residencia en Huesca, donde ejercerá su carrera de médico a partir del 1 de Octubre de ese año. Después, el 14 de Junio de 1889, leímos en la Gaceta de Huesca que el Director General de Beneficencia y Sanidad presentaba para aprobación por el Gobernador de la provincia, el nombramiento de Manuel Llorens como médico de Beneficiencia. Pero, el 17 de Marzo de 1890, se publicó la sesión del Ayuntamiento y, entre otras cosas, leemos:
"El concejal Sr. Nogues rogó a la presidencia informase a la corporación sobre las concidiciones de nombramiento y estabilidad de los médicos de Beneficiencia municipales que en la actualidad desempeñan tales cargos. Contestando a esa excitación, el señor presidente manifestó: Que el nombramiento de los médicos encargados en la actualidad del servicio se había hecho en sesión del Ayuntamiento y Junta de asociados de 28 de Agosto de 1888. Que en sesión de la misma Junta de 27 de Diciembre de 1889, se había ratificado el nobramiento y prorrogado por cuatro años, pero que ni después de la sesión del 88 se había formalizado contrato hasta hecha la ratificación, ni las actas de dichas sesiones estaban extendidas en el libro correspondiente, ni en el papel marcado por la ley vigente del timbre, ni siquera firmadas por el alcalde e individuos que concurrieron a la sesión, ni se expresó tampoco la razón de por qué se celebraban sin mayoría, no constando así mismo que la citación se hiciera con los requisitos que exige la real orden de 15 de Febrero de 1877. Que la falta de todos estos requisitos intrínsecos y extrínsecos a los nombramientos de médicos de la Beneficencia municipal, lleva aparejada la nulidad de los mismos,
En esta atención y en virtud de estas explicaciones, el Ayuntamiento acordó declarar carecer de validez legal los nombramientos de médicos de Beneficiencia municipal hechos en 28 de Agosto de 1887 y 27 de Diciembre de 1889, que cesen en sus cargos los facultativos que en virtud de los mismos los desempeñan, que se haga nuevo nombramiento defintivo en forma con arreglo a las disposiciones vigentes y que hasta que esto pueda tener lugar desempeñen los cargos de médicos de la Beneficiencia municipal D. Luis Juvierre y D. Manuel Llorens".
"El concejal Sr. Nogues rogó a la presidencia informase a la corporación sobre las concidiciones de nombramiento y estabilidad de los médicos de Beneficiencia municipales que en la actualidad desempeñan tales cargos. Contestando a esa excitación, el señor presidente manifestó: Que el nombramiento de los médicos encargados en la actualidad del servicio se había hecho en sesión del Ayuntamiento y Junta de asociados de 28 de Agosto de 1888. Que en sesión de la misma Junta de 27 de Diciembre de 1889, se había ratificado el nobramiento y prorrogado por cuatro años, pero que ni después de la sesión del 88 se había formalizado contrato hasta hecha la ratificación, ni las actas de dichas sesiones estaban extendidas en el libro correspondiente, ni en el papel marcado por la ley vigente del timbre, ni siquera firmadas por el alcalde e individuos que concurrieron a la sesión, ni se expresó tampoco la razón de por qué se celebraban sin mayoría, no constando así mismo que la citación se hiciera con los requisitos que exige la real orden de 15 de Febrero de 1877. Que la falta de todos estos requisitos intrínsecos y extrínsecos a los nombramientos de médicos de la Beneficencia municipal, lleva aparejada la nulidad de los mismos,
En esta atención y en virtud de estas explicaciones, el Ayuntamiento acordó declarar carecer de validez legal los nombramientos de médicos de Beneficiencia municipal hechos en 28 de Agosto de 1887 y 27 de Diciembre de 1889, que cesen en sus cargos los facultativos que en virtud de los mismos los desempeñan, que se haga nuevo nombramiento defintivo en forma con arreglo a las disposiciones vigentes y que hasta que esto pueda tener lugar desempeñen los cargos de médicos de la Beneficiencia municipal D. Luis Juvierre y D. Manuel Llorens".
Por una u otra razón que desconocemos, las cosas no debieron irle muy bien al joven médico, porque decidió emigrar a Filipinas. El 26 de marzo de 1895 salió de Barcelona en el vapor correo "Patricio de Satrústegui" hacia Manila. Recordemos que la nueva ruta marítima por el Canal de Suez, había acortado el tiempo de la duración del viaje hasta el archipiélago filipino, de los cuatro meses que se tardaba cuando se iba por el Pacífico, se había reducido a un mes. Manuel Llorens había conseguido la plaza como médico titular en la Isabela de Luzón. Hemos visto confirmado este dato en un estudio titulado Historical, Political and Economic Dimensions of Epidemics Cholera and Smallpox in 19th Century Philippines, de Celestina P. Boncan, Ph D. National Historical Institute. Poco más de dos años después, el 5 de agosto de 1897, regresaba muy enfermo a Huesca, con una afección en la vista.
Una vez recuperado de su enfermedad, durante el año 1898 y 1899, hizo publicar varios anuncios en el periódico de Huesca dando a conocer la "Casa de Reposo" donde ofrecía sus servicios como cirujano y especialista en diversas ramas: enfermedades de la matriz, vías urinarias, ojos... Da la impresión que sus paisanos no se animaban a requerir sus cuidados, ni siquiera les empujó a ello la intensa campaña publicitaria que se llevó a cabo, con reclamos como éste: "Se practican operaciones y no se cobran hasta que el paciente haya obtenido la completa curación. Gratis visitas y medicamentos a los pobres".
Ante la falta de salida profesional, y para poder hacer frente a los gastos familiares, Manuel se volvió a embarcar hacia Filipinas, justamente cuando, después de haberse proclamado la independencia, todos los españoles hacían el viaje en sentido contrario.Allí murió poco después de haber llegado, el 15 de Febrero de 1.905. No sabemos cuánto tiempo tardaría en enterarse su familia de este triste desenlace, solo hemos encontrado una nota aparecida en el periódico "El Diario de Huesca" el 14 de Febrero de 1906, en el que se dice que es el aniversario de su defunción, ocurrida en la Isabela, donde se encontraba ejerciendo su profesión de médico. Sus padres ya habían muerto, sólo le quedaba su esposa y sus jóvenes hijos que, probablemente, debieron sobrevivir sin grandes recursos económicos. Pasados unos meses de la defunción de Manuel Llorens Bescós, llegaron a Huesca unos baúles conteniendo sus pertenencias. Estaban abiertos.
Curiosamente, el único de la familia que siguió sus pasos por tierras filipinas fue su hijastro, Miguel González Galindo,
30 de Noviembre de 1912, leemos en "El Diario de Huesca".- "Ecos de sociedad: Procedente de Dinglas (Filipinas) llegó en el correo de Barcelona de ayer noche nuestro particular y buen amigo don Miguel González, jefe de almacén de la Compañía Arrendataria de Tabacos de aquella isla".
En la ciudad condal le esperaba su esposa, Micaela Lapeira Cañardo, que había viajado hasta allí el día anterior, en compañía de su hermano Felipe.
A los pocos días de llegar a Huesca, Miguel ya fue a Campo.- "15 de Diciembre de 1912: Con objeto de pasar unos días en su país natal, salió en el automóvil de ayer tarde para Campo, nuestro buen amigo don Miguel González Galindo, jefe de los almacenes que la Compañía general de Tabacos de Filipinas tiene en Dinglas".
Miguel volvió a Filipinas en compañía de su familia unos tres meses después. El 2 de Marzo de 1913, se publicaba: "Mañana sale para Barcelona nuestro muy querido amigo don Miguel González Galindo, en compañía de su distinguida señora y sus simpáticos hijos, embarcando el día 5 en esa para continuar su viaje a Manila y Dingla".
El 9 de Septiembre de 1928 leemos: "De Filipinas llegaron el oficial de la Tabacalera don Miguel González, su señora y preciosos hijos Marina y Luisito".
El 10 de Febrero de 1929, nuevamente regresaba a Manila toda la familia. Después, hemos perdido la pista de esta familia. Seguro que ellos, especialmente Miguel González, conservó el recuerdo de Campo en aquellas tierras y, de alguna manera, se mantuvo unido a su patria chica.
(Fuente: Hemeroteca "Diario del Altoaragón". Fotos: Cuadro "El Doctor", de Luke Fildes (1891). Anuncios aparecidos en "El Diario de Huesca". Mapa de Wikipedia).
Ante la falta de salida profesional, y para poder hacer frente a los gastos familiares, Manuel se volvió a embarcar hacia Filipinas, justamente cuando, después de haberse proclamado la independencia, todos los españoles hacían el viaje en sentido contrario.Allí murió poco después de haber llegado, el 15 de Febrero de 1.905. No sabemos cuánto tiempo tardaría en enterarse su familia de este triste desenlace, solo hemos encontrado una nota aparecida en el periódico "El Diario de Huesca" el 14 de Febrero de 1906, en el que se dice que es el aniversario de su defunción, ocurrida en la Isabela, donde se encontraba ejerciendo su profesión de médico. Sus padres ya habían muerto, sólo le quedaba su esposa y sus jóvenes hijos que, probablemente, debieron sobrevivir sin grandes recursos económicos. Pasados unos meses de la defunción de Manuel Llorens Bescós, llegaron a Huesca unos baúles conteniendo sus pertenencias. Estaban abiertos.
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Curiosamente, el único de la familia que siguió sus pasos por tierras filipinas fue su hijastro, Miguel González Galindo,
30 de Noviembre de 1912, leemos en "El Diario de Huesca".- "Ecos de sociedad: Procedente de Dinglas (Filipinas) llegó en el correo de Barcelona de ayer noche nuestro particular y buen amigo don Miguel González, jefe de almacén de la Compañía Arrendataria de Tabacos de aquella isla".
En la ciudad condal le esperaba su esposa, Micaela Lapeira Cañardo, que había viajado hasta allí el día anterior, en compañía de su hermano Felipe.
A los pocos días de llegar a Huesca, Miguel ya fue a Campo.- "15 de Diciembre de 1912: Con objeto de pasar unos días en su país natal, salió en el automóvil de ayer tarde para Campo, nuestro buen amigo don Miguel González Galindo, jefe de los almacenes que la Compañía general de Tabacos de Filipinas tiene en Dinglas".
Miguel volvió a Filipinas en compañía de su familia unos tres meses después. El 2 de Marzo de 1913, se publicaba: "Mañana sale para Barcelona nuestro muy querido amigo don Miguel González Galindo, en compañía de su distinguida señora y sus simpáticos hijos, embarcando el día 5 en esa para continuar su viaje a Manila y Dingla".
El 9 de Septiembre de 1928 leemos: "De Filipinas llegaron el oficial de la Tabacalera don Miguel González, su señora y preciosos hijos Marina y Luisito".
El 10 de Febrero de 1929, nuevamente regresaba a Manila toda la familia. Después, hemos perdido la pista de esta familia. Seguro que ellos, especialmente Miguel González, conservó el recuerdo de Campo en aquellas tierras y, de alguna manera, se mantuvo unido a su patria chica.
(Fuente: Hemeroteca "Diario del Altoaragón". Fotos: Cuadro "El Doctor", de Luke Fildes (1891). Anuncios aparecidos en "El Diario de Huesca". Mapa de Wikipedia).
etsa increible ya me estan dando unas ganas tremenda de viajar a filipinas espero ahorrar este año para ir el siguiente
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