
(y el de Canfranc)
El día 11 de Septiembre de 1880 se publicó en "El Diario de Huesca" una extensa reseña sobre los festejos que se acababan de celebrar en Barbastro con motivo de la Feria. Además de los bailes se destacaba, especialmente, una reunión celebrada para impulsar la construcción del trazado ferroviario por "el Cinca y Campo". En principio, tenía que ser una manifestación de apoyo al proyecto, sin que eso supusiese oposición alguna a la opción del tren por C
anfranc, pero la reunión puede decirse que acabó en agua de borrajas... Extraemos algunos párrafos.

"...allí Cupido con su carcax lleno, disparó a quema-ropa flechas sin cuento; algunas mamás dormitaban y más de un rancio solterón o encanecido papá hallaba medio de distraer sus ocios, haciendo historia de sus fazañas.
No debemos pasar en silencio los bailes celebrados en los casinos la noche del día 8. El Barbastrense se vio favorecido por lo más elegante y "fashionable" que en bello sexo encerraba los pasados días Barbastro. Allí hemos visto a las simpáticas señoritas de ... y a infinidad de almibarados pollos y gallos que pululaban en derredor de unas y otras bailando a los acordes del piano magistralmente tocado por el maestro Ferrer. Otro aspecto presentaba el Círculo de la Amistad: más bullicioso, mayor concurrencia, conjunto abigarrado de personas que contrastaba con el espléndido decorado de los salones y de la escalera de la casa y una mediana orquesta que hacía bullir a empedernidos corazones: también allí brillaban tentadoras morenas de negros ojos y esbeltas rubias de dulce mirada.Pero el verdadero acontecimiento del día 8 en Barbastro fue la reunión o Junta celebrada a las 10 de la mañana en las casas consistoriales para tratar del ferro-carril del pirineo central por el Cinca y Campo. Habíala convocado a voz en grito por medio de circulares profusamente distribuidas a los pueblos, diputados y senadores, el alcalde de aquella ciudad, y él era por ende el llamado a presidirla; no fue sin embargo así, y apenas se abrió la sesión ante unas 130 personas que ocupaban el salón, balbuceó el señor alcalde algunas frases y con modestia suma rogó que "otro" ocupase la presidencia; indicaron algunos de los concurren

