viernes, 8 de noviembre de 2024

El Campo que ya no existe...

Salvo en nuestra memoria




Personas amables, "que haberlas haylas", se interesan por este blog y me preguntan que por qué lo tengo tan inactivo últimamente. La verdad es que estoy un poco (bastante) vaga y, además, al no estar en el "centro de operaciones" me cuesta enterarme de la actualidad del pueblo, y tengo que andar molestando a todos los amigos y conocidos pidiéndoles fotos, etc.  No se, también puede ser simplemente que no reconozco mi pueblo porque me he hecho mayor y ni siquiera sé a que mundo pertenezco o quiero pertenecer, al Campo en el que viví, al que imaginé o al que existe en la actualidad. A veces me pasa que cuando recorro el pueblo no veo lo que tengo delante de las narices, por decirlo llanamente, sino que voy por la calle levantando los ojos hacia las ventanas y balcones de las casas, buscando la mirada de personas que ya no existen.

Ahora os invito a acompañarme por   "mi" pueblo, allá a mediados de la década de los 50.

Calle de la Iglesia,. Al fondo la cárcel

Como era la única chica de la casa (la zagalona), con 8 o 9 años mi madre me mandaba por la mañana a hacer algún recado. Vivíamos en casa el Molinero, en la calle de la Iglesia, que mal comparada, era la Oxford Street del pueblo, por lo comercial.

Antes de salir por la puerta de la calle, oteaba inquieta el horizonte para evitar encontrarme con el Sr. Miguel de Elías. El problema que tenía con él era que le gustaba mucho "competir" con los niños (gastarles bromas) y desde que a mi madre se le había ocurrido hacerme llevar pantalones (las mujeres en Campo no los llevaban todavía) el Sr. Miguel en cuanto me veía empezaba a decir: "Mira a Joseret del Molinero! Ahora ya tienen otro zagal en isha casa ¿que non tenivan prous? ".

Superado el obstáculo, me encontraba con el super parking de machos y burros atados en las argollas de la parte de atrás de Casa Aventín. Sus dueños venían a Campo desde los pueblos y aldeas de los alrededores: Los que "aparcaban" allí estaban comprando en casa Mazana. Yo avanzaba tímidamente entre hombres y caballerías buscando la ventana de casa Santorromán, a la izquierda, donde estaba segura que encontraría el saludo cariñoso de la Sra. Consuelo o de Josefina, que siempre estaban en la cocina.

                                                                       Procesión calle la Iglesia

Continuando con mi camino pasaba por el Cantón y, casi al final de la calle, estaba casa Josefina Mercedes, de ultramarinos, donde iba a comprar alguna cosa, porque según mi madre había que ir a todas las tiendas. Allí reinaba el orden y la dueña tenía la cara muy bonita. Desde allí empezaba la vuelta a casa, entrando en casa Juané, la carnicería que estaba casi al lado, donde atendía a los clientes, de una manera muy profesional, la señora María, que llevaba siempre unos delantales que le gustaban mucho a mi madre. Allí tenía que comprar cada día un brazuelo (brazuelet) de cordero y poca cosa más, para hacer el caldo para seis personas... Continuaba hasta casa Baltasar, donde Pilar me trataba siempre con mucho cariño, porque era muy amiga de mamá. Después, subía la calle hasta estar otra vez en casa Mazana, donde entraba a comprar el último encargo. Allí, la señora Teresita, cuando estaba sola, me daba algún caramelo. Era muy amable.

Dinero creo recordar que no llevaba, porque solo se necesitaba para pocos establecimientos, pues en casi todos ellos apuntaban en una libreta lo que te llevabas y, al cabo del tiempo, pasaban cuentas. Pobres comerciantes de Campo, no les debía ser fácil cobrar todo lo que despachaban. Con casa Jacinta, la panadería, lo que estaba establecido con mi familia era un sistema de trueque, ellos apuntaban el pan que nos llevábamos y en la sierra anotaban la leña que ellos cogían para el horno.

Terminada la salida, cuando llegaba a casa tenía que rendir cuentas de todo a mi madre, que siempre solía encontrar algún fallo (señal que lo hacía...). Aunque el problema gordo, muy gordo, era que yo siempre confundía los garbanzos con los fideos, porque los dos eran de color amarillo y, en vez de llevarme al psicólogo u otro especialista, mis padres me hacían volver a cambiarlos cada vez que me equivocaba, para que lo aprendiera, y yo pasaba mucha vergüenza, sobre todo porque en la tienda se reían ... 

Ya se sabe: no hay felicidad completa, ni con los recuerdos.


                                   
                              

   




 

  


lunes, 30 de septiembre de 2024

Toda una personalidad

 


Rosalía Morancho falleció el pasado día 27, de este mes de septiembre,  en Barbastro. Muchas cosas nos la recordarán siempre, entre otras su vitalidad, jovialidad, ganas de ayudar. Acompañando su trayectoria vital, que empezó en Campo y se desenvolvió en Barcelona, para terminar en Barbastro, tuvo una constante en su vida que la hizo conocida en  todos esos lugares donde vivió, y fue su pasión por la jota. 
Para recordar algunas de las actividades a las que se dedicó. elegiremos solamente tres, que pueden dar una idea de su personalidad.

Rosalía y su hermana Blanca fueron las primeras telefonistas que hubo en Campo. Toda una institución.
En el año 1955, Rosalía ganó en Huesca el Primer premio de Jota. En el año 2017 la nombraron Dueña del Centro Aragonés de Barcelona, nombramiento con el que solo se distingue a destacadas mujeres de la sociedad aragonesa. 
(Estos dos acontecimientos podéis verlos mirando la entrada "Rosalía Morancho" que figura en la lista de "El Blog de Campo".
Ya no tenemos a Rosalía, pero nos queda el recuerdo entrañable de su alegría y su voz, una voz grave que emocionaba y llegaba sin estridencias al corazón.

                            
    

sábado, 21 de septiembre de 2024

Hablando de Campo

¡Como siempre!




Y gracias a esto, hemos tenido la satisfacción de encontrar en este salón de Coleccionismo, a algunos coleccionistas que conocemos de años anteriores, y que se han  tomado la molestia de ir hasta Campo, para visitar las hueveras expuestas en el Museo de Juegos Tradicionales. Y, de paso,conocer el pueblo, que les ha gustado mucho. 
Y gracias también, a familiares y amigos que me han ayudado a llevar el material para la exposición en este Encuentro y que han estado todo el tiempo haciéndome compañía y ayudándome en todo.







¡GRACIAS!

martes, 10 de septiembre de 2024

UN AÑO MÁS

 

El 14 y 15 de septiembre de este año, 2024

celebraremos en BARCELONA

los primeros

PRIMEROS 30 años de EL TROC 

Sábado 14: mañana, de 10 a 14 h.  Tarde, de 16 a 20 h.

Domingo 15: mañana, de 10 a 14 h.

En la Pista Cubierta de las Tres Xeméneies. Av. Paralelo, 49. 

  

Un año más, nosotros también estaremos presentes con nuestra colección de HUEVERAS. Además de algunos aspectos de LA COLECCIÓN, como fotografías dedicadas a diversos temas, "La huevera en la Pintura", "La huevera en el Cine", etc. pondremos a la venta un buen número de hueveras repetidas, a precio muy reducido.  

Si queréis poneros en ambiente antes de  pasar a vernos, podéis visitarnos en el blog "Hueveras, regalos y recuerdos",    o "Una huevera al día".

domingo, 25 de agosto de 2024

Cuando las palabras confunden

 

23 de agosto, 1913.

 EL CASO DE LA BURRA 


"DESDE CAMPO

A las veintidós horas de ayer,  se tuvo conocimiento de que en el camino que de esta villa conduce al Valle de Lierp había un cadáver, que, identificado, resultó ser el de Antonio Buneu Ferrer, de cincuenta y ocho años, casado y labrador. Junto al mismo, se hallaba una burra, también muerta, que sin duda le conducía. Parece ser que le produjo la muerte una exhalación, quedando completamente carbonizado. El corresponsal." El Diario de Huesca.

                                         
Cuando leemos "exhalación" lo primero  que nos viene a la cabeza es que se hace referencia  a lo contrario de inhalación, es decir, a la expulsión del aire  que hemos metido en los pulmones. Sin embargo, en este  caso, la noticia parece obvio que hace referencia a un rayo que descargó sobre el pobre Antonio y su burra. 

          

viernes, 16 de agosto de 2024

San Blascuto

o San Bllascut, nuestro santo 


Como cada año, el segundo día de la Fiesta se ha ido de romería a la ermita de San Blascuto. Han acudido muchos feligreses, se calcula que unos 250, y ha celebrado la misa el párroco José Luis Pueyo. Después de la ceremonia religiosa se han bendecido casi 300 tortas, que han sido repartidas entre el público asistente.

De todo esto tenemos información gracias a Angel Huguet, que nos ha ofrecido también las imágenes que ilustran la noticia. ¡Gracias!












jueves, 15 de agosto de 2024

El cielo el día de la Fiesta

 

Luce así de llamativo







                                                                     
                                                                    (Fotos de Magda)