viernes, 25 de septiembre de 2020

Aprovechamiento de la madera

 Materia madre,

Más que prima…



De la madera no se desperdicia nada. En los años 50, 60 o 70 del siglo pasado, que suena a prehistoria pero son los que viví, de la madera cortada y aserrada se obtenían costeros (la parte exterior del tronco), puntas de tronco, trozos irregulares procedentes de la manipulación, serrín, virutas... Algunos de estos residuos se llevaban a las fábricas de papel para transformarlos en pasta de celulosa, con otros se fabricaban chapados y conglomerados; la leña era aprovechada como combustible, así como las astillas, virutas y el serrín, con el que se "cargaban" muchas estufas en Campo. El serrín también era usado para la limpieza en establos y grandes superficies, por su poder de absorción, y también en agricultura tenía y tiene, muchas aplicaciones. 

Desde antiguo, el hombre ha construido con madera, como se ha dicho repetidamente, desde la cuna hasta el ataúd para familia: desde las vigas hasta los techos y los suelos; las puertas, las ventanas, las mesas y las sillas de su casa. La ha utilizado para fabricar utensilios domésticos, herramientas de trabajo, bastones (ganchas) para la gente que caminaba con problemas, carros y tartanas para transportar personas y mercancías.... Y con madera no solo se cubrían las necesidades básicas, sino que con ella se encontraba la manera de hacer la vida más divertida o más bella, como construyendo juegos y juguetes,  obras de arte y artesanía, instrumentos musicales o, incluso, convertida en fuego, acompañar algunas celebraciones, como San Juan o Nochebuena.

En Campo, en el siglo XIX floreció una importante artesanía dedicada a la elaboración de cucharas, con la que se fabricaron miles de ellas, además de otras piezas de uso doméstico, que se comercializaron por toda España y que  dio trabajo y recursos a muchas familias.

Varios vecinos, a lo largo de los años, han tenido su taller de carpintería en Campo, desde donde atendieron las necesidades locales. Y dos serrerías, que trabajaron activamente después de la guerra, hasta poco antes de acabar el siglo pasado, formaron un núcleo industrial que pudo ofrecer trabajo a personas de nuestro pueblo y su entorno.

Y, desde luego, todas estas aplicaciones que se le dan a la madera no pueden hacernos olvidar muchas otras, como son las que proporcionan los troncos de los árboles vivos (corcho, resinas), los frutos, sus hojas... Para concienciar a la sociedad de la importancia de los árboles, en la primera mitad del siglo XIX se popularizó la Fiesta del Árbol, en la que se implicaban escuelas, ayuntamientos y otras instituciones, colaborando todos los vecinos.
   
Carro hecho en Campo. Foto de Antonio Castel

Constructores de carros. Foto de Daniel Mur
Virutas en la serrería Fuster


 

Estufa de serrín

Artesano de Viu en la Feria de la Artesanía

Joaquín de Mur en el Museo de los Bastones


Juego de las Birllas

Barbería miniatura. José Sesé

Daniel Fuster

Pepe Canales


Instrumentos de música

La fogata de Navidad
  
Fiesta del Ärbol (¿1927?)


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