miércoles, 25 de diciembre de 2019

Como cada año


¡La fogata está encendida! 




(Fotos de Carlos R., Magda Blanch y Pili Ballarín)

sábado, 21 de diciembre de 2019

!Agua va!

Ayer en Campo llovíó tanto, que el agua desbordaba por todas partes.
Río Esera

Barranco de San Miguel

(Fotos de Pili ¡gracias, Pili!)

jueves, 19 de diciembre de 2019

Una historia de Navidad


para recordar

Cada año, desde que me casé, una semana antes de estas fiestas navideñas mi padre me hacía llegar  un  abeto a mi casa, en Barcelona. El arbolito era importante para mi, pero lo que mi padre me escribía en la tarjeta que lo acompañaba, lo era aún más. Me decía cosas como "Querida hija, he estado buscando por el monte el árbol más bonito, para que os acompañe estos días. Espero que te guste. Tu padre que te quiere".
Llegó el mes de diciembre del año  1981 y mi padre no estaba bien de salud. El día 17 me llamaron mis hermanos para decirme que si quería despedirme de él, que fuera a verlo; el 18 se murió y el 19 lo enterramos. El 20 ya estaba de vuelta en casa y salí con mi marido y mis hijos a comprar un arbolito de Navidad, el primero que nosotros comprábamos. Todo el mundo coincidía en lo mismo: no hay duelos cuando hay niños, la fiesta se hace por ellos, que disfruten ahora que pueden...
Las Navidades son así, todos queremos que nuestros hijos estén felices, que almacenen buenos recuerdos, que no noten ningún vacío, y por eso disimulamos con luces y lazos el espacio que han dejado las personas que hemos querido.


martes, 17 de diciembre de 2019

¡Navidad! ¡Navidad!



Cuento extra de Navidad







Cuando llega la Navidad, San Nicolás cargado de naranjas, Papá Noel en su trineo, los Reyes Magos con los camellos  y todavía más seres prodigiosos que hay por el mundo, se encuentran y se cruzan por caminos semidesérticos y por ciudades populosas con una sola misión: llevar regalos a los niños buenos. Este tráfico resulta muy fatig
oso para los venerables repartidores, la verdad. 

Y es que no es sólo repartir, que sería lo de menos, es que hay que examinar caso por caso para saber si los niños que piden regalos se los merecen o no, es decir, si las criaturas han estudiado lo suficiente, si contestan mal a sus papás, si le pegan a los hermanitos más pequeños, si comen verduras, etc. y, aunque los personajes que hemos nombrado tienen muchos super poderes, el caso es que toda esa investigación lleva su tiempo.
Después viene el asunto del reparto, que aunque pensamos que ya lo tienen que saber hacer muy bien, después de tantos años que llevan haciéndolo, tampoco es que sea cualquier cosa... hay que subir a lo alto de los rascacielos, ir a aldeas remotas, meterse en barcos que están navegando por alta mar, y todo esto en un solo día y ¡sin hacer ruido!
Me han contado, que este verano pasado, Papá Noel, que es el que se cansa más, por estar más gordito y por ser ya un poco mayor, ha convocado a sus colegas en su casa de Laponia, para pasar un fin de semana juntos y ver cómo podían enfocar el trabajo.
Después de discutir amigablemente de todos los temas que tenían que tratar, han llegado a una conclusión.
Como ya sabéis, cada uno de estos seres prodigiosos, menos los Reyes Magos que son tres, reparte los juguetes un día distinto, pero han decidido trabajar todo lo que haga falta para ayudarse los unos a los otros. Es decir, el 6 de diciembre, San Nicolás dirigirá la operación, porque es su día, y Papá Noel, los Reyes Magos y otros voluntarios le ayudarán. El 24 de diciembre: Papá Noel es el responsable del reparto, así es que tomará el mando y los demás estarán a sus órdenes. Para Reyes, el 6 de enero, serán los Reyes Magos quienes se encarguen de organizar el reparto de juguetes, y Papá Noel y San Nicolás les echarán una manita...
Parece una buenísima idea, pues al estar juntos se van a divertir más, se cansarán menos y hay menos probabilidades de que algún niño se quede sin regalo a causa de un olvido, porque trabajando en equipo no se les pasará nada.
De todos modos, hay que esperar a esta Navidad para ver cómo funciona el invento... ¡Esperemos que todo vaya bien! 
Por cierto, que también se ha discutido mucho el asunto de las golosinas, como quién ha de llenar las botas o calcetines colgados en la chimenea; si es bueno o no poner tanto chuche a los niños; si hay que eliminar los cigarrillos de chocolate, para que los niños no jueguen con esas cosas... Hasta se ha tratado el tema del carbón que reparten los Reyes Magos, pues algunos han sugerido que tendría que ser carbón carbón, mientras que otros piensan que es mejor ponerlo azucarado.   
 ¡Ah! ¡Me olvidaba! un tema muy debatido ha sido el que trataba sobre qué hay recomendar a los niños que dejen en el balcón para los Reyes Magos, camellos,  etc. porque hay quien les deja alguna copita de cava, una cerveza, un poquito de vino dulce, y eso no parece una buena idea, porque los ilustres repartidores, van probando un poquito por aquí y otro por allá y al final no les sienta nada bien tanta mezcla de bebidas... Así pues, se pide que se les deje agua, simplemente agua. Un vasito de agua les irá muy bien (aunque hay quien sigue insistiendo en que alguna cervecita tampoco va mal de vez en cuando).
¡Feliz Navidad!


Cuento cedido por "La Galería", exposición de hueveras en Campo (Huesca).