jueves, 22 de septiembre de 2011

La Virgen de Fátima visita Campo



y todo el pueblo sale a recibirla



















Dentro de la crónica enviada por un corresponsal del periódico, titulada: "Castejón de Sos tributa un recibimiento delirante, inenarrable, a la Santísima Virgen de Fátima", se refiere también lo acontecido en Campo.

"Nueva España 18-5-1948
Cuando las almas se acercan al cielo

CAMPO. Acabamos de regresar de dar la despedida a la Santísima Virgen del Rosario de Fátima, que en su peregrinación por esta diócesis de Barbastro, confortó nuestros espíritus con su presencia durante toda la noche. Su separación nos deja el agridulce de una ausencia aparente, porque, como ha dado a entender más que ha dicho la emoción llorosa de nuestro señor cura párroco en la última de sus intervenciones, la imagen se va pero la Virgen, Nuestra Madre, queda en lo invisible del infinito con su manto de intercesión sobre nosotros.
Al pasar, ahora, bajo los arcos, guirnaldas y tapices que ofrecen una vista blanco-verde-azul en un discreto tupido a lo largo de todo el pueblo -450 metros- plasman en un derroche de esfuerzo y buen gusto: al recordar el número de personas que en la mañana de hoy fueron en busca de su Dios en el Sacramento de la Comunión, ofrecida durante veinte minutos por dos sacerdotes, el pensamiento va a la inscripción que bordeando el escudo de la parroquia se lee en el primero de los arcos "Pupulus Tecum". Sí, Señor, el pueblo es contigo, a ti se da y pese a las apariencias ordinarias nacidas de una inconsciente apreciación, su fondo encierra una inmensa fe. Jamás se vio Campo mejor engalanado, ni nunca se verá quizás. Nunca conocerá tanto júbilo como el logrado por la presencia de Nuestra Señora. Los amplificadores locales no volverán a dar tanta potencia y claridad a sus altavoces, que la coseguida ayer cuando transmitían por toda la procesión las notas sacras del Ave María, por las angélicas voces del magnífico coro. No es de esperar ver de nuevo este pueblo ardiendo de luz, producida por más de mil lámparas, que proyectaban sus rayos sobre la carrera procesional. No, no es conseguible un esfuerzo común tan unido de no inspiración un mínimo móvil de no ofrecerse con igual anhelo, de no ser otorgado por la fe unánime de todo un pueblo.
A lo largo de toda la noche, la iglesia fue frecuentada por todo el pueblo con sugesivas visitas a la Santísima Virgen, que en su vela siempre contó con más presencia de fieles que la correspondiente por turno. La casi totalidad del vecindario permaneció sin dormir en idas y venidas al templo, convirtiendo espontáneamente imperativo el fuego de la inscripción contenida en el último arco ante la iglesia y al pie de una reproducción de la aparición de Nuestra Señora la Virgen de Fátima "Orad conmigo".
Quien eso vio, no tiene necesidad de otras informaciones para asegurar el que el pueblo de Campo se remonta en lo espiritual mucho más alto que su situación geográfica se coloca. Su cuerpo aquí, per su alma inicia un ascendente a lo celestial".


Es interesante recordar que, Antonio Castel, habitualmente muy bien informado sobre los asuntos de Campo, refiere en su libro "Devociones y actos litúrgicos de Campo, Tomo I", una visita de la imagen de Fátima a nuestro pueblo, pero da otra fecha, por lo que deducimos que fueron dos acontecimientos distintos. Aunque, lo cierto es que con esta segunda fecha no hemos encontrado ninguna referencia en la prensa. Concretamente, Antonio dice:

"La imagen de la Virgen de Fátima en Campo

Corre el día 13 de mayo del año mil novecientos cuarenta y cinco, el día espléndido y soledado. El pueblo de Campo se halla a tope de gente: soldados, obra del Canal y vecinos de los pueblos que han concurrido también. El párroco había anunciado con antelación que ese día llegaría por la tarde la Virgen de Fátima al pueblo, éste, se prepara para recibirla. Un hombre de la plaza del pueblo profetiza: "propaganda del clero, nada más".
Llega el día. Ya desde las primeras horas de la mañana la Plaza Mayor se ha engalanado: mantones, telas adecuadas con las palabras de bienvenida; flores, arcos con ramas de pino y un largo etc.
Era por la tarde, la plaza está llena de gente, no cabe más. A las cinco de la tarde un camión bien preparado deja la imagen en la rampa, desde allí empieza la procesión hacia el pueblo: la imagen va sobre una peana, al cargo va un misionero del Corazón de María.
Tan llena está la plaza que apenas puede pasar la peana de la Virgen, hay que abrir paso. Por fin, llega a la altura de casa de Aventín., desde el balcón una niña lee una preciosa salutación a la Virgen. La gente aplaude, vitorea, mueven sus palluelos: se sueltan bandadas de palomas blancas que revolotean por la plaza y alrededor de la imagen. Ante aquel grandioso y emotivo espectáculo, el mismo hombre que apostilló la sentencia de la "propaganda" esta tarde, emocionado, suelta "esto es extraordinario, si no lo veo no me lo creo". Todo el pueblo, como él, está conmovido y emocionado. Empieza la comitiva hacia la iglesia después de la salutación, la gente canta:
"El trece de mayo/en Cova de Iria/bajó de los Cielos/la Virgen María/Ave, ave, ave María...".
La Iglesia acoge la imágen y a todas las personas, el misionero primero reza el rosario que es seguido con toda devoción por todos; seguidamente predica un sermón en loor de la Virgen de Fátima.
La iglesia permanece abierta toda la noche, hay personas que pasaron toda la noche en el templo a los pies de la imagen, ésto es realidad.
Al día siguiente por la mañana después de la misa, se despide con el mismo entusiasmo a la Virgen de Fátima, que sigue rumbo hacia el Pirineo. Campo, una vez más, ha respondido con generosidad a la llamada de la Virgen de Fátima".


(Fuente: Hemeroteca "Diario del Altoaragón" y Antonio Castel. Fotos: Recibimiento a la Virgen de Fátima en Campo, e imagen de la Virgen de Fátima que visitó nuestro pueblo, gentileza de Antonio Castel). Tenemos que señalar que algunas personas nos han indicado que la foto del recibimiento de la Virgen, corresponde en realidad a la Fiesta Mayor de 1956.


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