donde recordar
(Fotos M. J. Fuster y J. Fuster)
Un mirador del Altoaragón
Bajamos en silencio por la calle de la Iglesia hasta el Cantón y, allí se cantó la segunda. Continuamos calle abajo y nos metimos por la calle del Medio y, a la altura de casa de Cambra, se cantó otra coplilla. Fuimos al "suelo de la plaza", delante de donde sale la calle del Medio y allí se volvió a cantar, y subimos por la Plaza hasta la altura del callejón de Perrotores, donde pasamos a la calle del Ballo, y allí se cantó otra vez. Deshicimos el camino y volvimos a entrar en la calle Prior, donde delante de casa Elías se entonó otra coplilla y, finalmente, nos dirigimos hacia Cabovila, donde se cantó la última (no sé si me he olvidado alguna parada...). A continuación, entramos un momento en la iglesia para iniciar el rezo del Santo Rosario. Una vez enunciado el misterio correspondiente y entonado el primer Padre Nuestro, salimos otra vez a la calle, donde se fueron cantando las Avemarías. Así, hicimos un segundo recorrido por el pueblo, por los mismos lugares que la vez anterior salvo que, en esta ocasión, no se pasó a la calle del Ballo. Cada vez que había que empezar un misterio, se paraba el grupo para escuchar, y se volvía a caminar para el resto de las avemarías. Se terminó el recorrido más o menos cuando estábamos en el tercer misterio y entramos en la iglesia para rezar, y cantar, el resto del rosario.
La música de las avemarías y de las coplillas es sencilla pero curiosa, y la letra de las composiciones también.
Un aspecto que se quiere resaltar, es la importancia que ha tenido nuestra Unión para que los países que la integran hayan superado los conflictos bélicos en los que periódicamente se veían involucrados. Esta valoración positiva de las relaciones de buena vecindad y de la voluntad de resolver los conflictos negociando, más o menos tranquilamente, alrededor de una mesa, se ha visto refendada por la concesión del Premio Nóbel de la Paz a la Unión Europea.
Me ha contado Luis, que su experiencia con nuestros chicos y chicas no ha podido ser más satisfactoria. Se ha encontrado con un grupo de alumnos muy educados, interesados por lo que se les explicaba, bien preparados y que han participado con ilusión en la inusual clase que impartió... En definitiva unos alumnos inquietos, en el buen sentido de la palabra, curiosos y pacientes al escuchar las "batallitas" que alguién que podría ser su abuelo les contaba. Buenas razones para felicitar a los profesores por la labor realizada con sus alumnos y, también, un buen motivo para enorgullecernos todos nosotros por la escuela que tenemos, así como por los chicos y chicas que son el futuro de Campo.
"Para verificar el ingreso de la redención a metálico, basta que el mozo sorteado u otra persona por su encargo, presente en las delegaciones de Hacienda la papeleta donde consta el número del sorteo y el de la zona y el distrito a que pertenece, cuyos datos han de consignarse en la carta de pago.
El señor José Castán (señor José de Boyón) preparaba el cáñamo. Tenía una máquina de madera, tipo mesa, de la superficie salían numerosas púas, sobre las que hacía pasar manojos de cáñamo a golpes, hasta que estaba fino y suave.