miércoles, 20 de abril de 2011

Acerca del servicio postal








y sus comienzos





Para poder entender mejor las distintas informaciones que hemos encontrado sobre el Correo en Campo, quizás sea oportuno repasar algunos aspectos de la implantación del servicio postal en nuestro país. Para no remontarnos muy lejos, recordemos que fue en el siglo XVIII cuando los políticos ilustrados introdujeron una nueva concepción de lo que tenía que ser el Correo. Si hasta entonces había sido considerado simplemente como una renta real, es decir, unos ingresos que servían para engrosar las arcas del Estado, a partir de ese periodo se concibió como un servicio público, que ese Estado debía prestar. Se fijaron unas tarifas razonables, se instituyó el reparto a domicilio, los buzones, etc.

No obstante, los avanzes que se consiguieron por aquél entonces se quedaron reducidos a nada durante la Guerra de la Independencia. Al hecho de que la infraestructura quedara prácticamente destruida, se unió el alejamiento (voluntario o forzoso) de aquellos políticos ilustrados, calificados de "afrancesados", que habían sido los impulsores de las reformas.

Fue a mitad de siglo XIX, tras la revolución de 1854 y con el despegue de la economía, cuando se volvió a prestar atención a este sector. Ya en 185o se habían puesto en circulación los primeros sellos adhesivos. Por lo que se refiere al transporte de correo, hasta 1858 había habido un servicio regular de Barbastro a Benasque y de Benasque a Barbastro dos veces a la semana y, a partir de dicho año se pasó a tres expediciones semanales. Cuando era posible se utilizaba la carreta de posta en diligencias y donde no se podía circular con diligencia, pues se recurría al caballo o se iba a pie.
Campo fue un sitio estratégico para la distribución del correo a muchos pueblos de los alrededores. Transcribimos la información que facilita Madoz en su "Diccionario Geográfico Estadístico Histórico" (1845-18505), sobre el servicio de correos en alguno de los muchos pueblos que lo recibían desde Campo:



"Bacamorta: Los Correos los reciben y conducen al lugar de Campo, donde llega la estafeta 2 veces a la semana.

Barbaruens: El Correo se recibe de Campo por medio de peatón y llegan y se despachan los jueves y domingos.
Foradada. La correspondencia se recibe de la estafeta de Campo, de donde va a buscarla un balijero.






(Fuente: Hemeroteca del Diario del Altoaragón. Foto: Bacamorta, gentileza de Antonio Larramona)



Para mayor información sobre el servicio de Correos en Campo puede consultarse: "El correo de Graus a Campo: el Andresón", en nuestra web de Campo.



2 comentarios:

  1. Y es que el estado no tiene que estar para recaudar dinero en segun que conceptos.Como bien apunta usted tiene que ser un servicio publico y casí gratuito al que todos pudieran acceder.
    Un saludo

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  2. ¿Y habéis consultado si se adjudicó o no?

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