lunes, 5 de junio de 2017

1836. Más sobre la 1ª Guerra Carlista en Campo



Huesca  12 de mayo 1836
Parte remitido a la Capitanía General Columna móvil de Benabarre.
Isabel II. Federico Madrazo.
Tercer Batallón del 5º de línea.
Después de haber ocupado con mi batallón la villa de Arén, en 16 de abril del próximo pasado abril, con lo cual evité que las facciones de Torres, Horteu y Ros de Eroles se apoderasen de ella e invadiesen este reino, a causa de la persecución viva que les hacían las brigadas de Cataluña, quedó en la frontera el cabecilla rebelde Mombiola con unos 400 hombres, de que di parte a V. S. Mis cuidados y aún una invitación del Excmo. Sr. capitán general de Cataluña y por disposición de V. S. se dedicaron al total exterminio de esta facción. Siempre consideré que permaneciendo en la sita montaña de Cataluña aquel cabecilla, no me sería fácil llevar a cabo mi intento, y comprendí que el mejor medio era que se internase en este reino, aunque poco, bien a pesar mío, lo que iba a causar algunos males en la 5ª compañía del mando del capitán don Sebastián Moratón en la villa de Campo; la de Granaderos en el pueblo de Serraduy; Abella ha operado hacia la parte superior de la línea por esta de Aragón, mientras que el capitán Joy lo hacía por la de aquél principado.
Bayoneta
Entró de lleno Mombiela en este reino, y ya concebí la idea que  había de caer infaliblemente abatido entre nuestras bayonetas.y que mis combinadas operaciones producirían los efectos que me propuse, y en efecto quedé del todo satisfecho y con orgullo de que mis vaticinios se han realizado. En efecto, cae el capitán Abella a las 12 de la noche del día 30 sobre el pueblo de Santorens, en donde se hallaba la compañía de un cabo y siete rebeldes en observación, ocupando el capitán don Miguel Gartán las salidas del pueblo sobre la derecha, Abella sobre la izquierda. Dispuso éste que el teniente don Antonio Lázaro con los sargentos segundos Antonio Reina y Juan Suarez y 20 hombres entrasen por el interior a atacar la partida que ocupaba dos casas contiguas y, forzando sus puertas se introdujo el teniente Lázaro con dichos sargentos y ocho soldados a la bayoneta, sin disparar un tiro y rindió a la expresada partida que esperaba con los fusiles cargados a la voz de viva Isabel II y la libertad, a cuyos malvados en el acto se les fusiló, siendo los de más confianza del caudillo y que tenían aterrado a este país, digno de mejor suerte.
 
Desde luego, reuniéndoseles los granaderos en Bonanza continuó el capitán Abella su comisión, contra la facción que se había dirigido hacia el valle de Benasque, la desalojó de el y alcanzándola en el pueblo de Gavás la abatió, dispersó e hizo caer la mayor parte en el pueblo de Campo, en donde la recibió el capitán de la 5ª Moratón, en la cual reuniendo  su compañía en varias casas de ella les hizo un vivo fuego, cayendo de un balazo el titulado capitán don Francisco Mombiola, hermano del caudillo, en cuyo acto llegó la columna de Abella, continuando ésta el fuego la batió y dispersó de nuevo, tomando la mayor parte de la fuerza del malvado el camino de Roda, haciéndole en esta jornada muchos heridos pero, por desgracia, hizo un soldado herido y un cabo y 4 más prisioneros de la 5ª compañía.
A las once de la noche del día envié al subteniente del dicho batallón D. Mariano Albert con 20 hombres y D. Juan Martín subteniente de los Nacionales con 30 de estos, en dirección puente de Montañana a perseguir y capturar la brigada del cabecilla, que con 32 facciosos marchaba para Cataluña, pero solo pudo este destacamento alcanzar a tres de estos rebeldes los cuales fueron en el acto fusilados por el mismo sargento 2º apresor Miguel Altea, del mismo regimiento 5º de línea. Preciso le fue a Abella dar un descanso a la tropa y racionarla en Campo, mas a las cuatro de la mañana del 3 hizo su marcha para la villa de Roda, llevando consigo la 5ª compañía.

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