¡Rinnnnnnnnng!
Según explica Antonio Castel en su libro "Estampas y relatos de la vida de Campo (Huesca)", el primer teléfono particular que hubo en nuestro pueblo fue propiedad de la Cooperativa de Fluído Eléctrico de Barcelona. Estaba instalado en casa de Roy, ya que el señor José Samblancat era el capataz de las brigadas de instalación de las líneas de alta tensión. Posteriormente, se trasladó el teléfono a casa del señor Latorre, en el piso tercero de la actual casa de Elías Aventín y Guadalupe Samblancat. Aunque era privado, se permitía utilizarlo a los vecinos en casos de necesidad.
Recogemos textualmente la información facilitada por Antonio Castel:
Según explica Antonio Castel en su libro "Estampas y relatos de la vida de Campo (Huesca)", el primer teléfono particular que hubo en nuestro pueblo fue propiedad de la Cooperativa de Fluído Eléctrico de Barcelona. Estaba instalado en casa de Roy, ya que el señor José Samblancat era el capataz de las brigadas de instalación de las líneas de alta tensión. Posteriormente, se trasladó el teléfono a casa del señor Latorre, en el piso tercero de la actual casa de Elías Aventín y Guadalupe Samblancat. Aunque era privado, se permitía utilizarlo a los vecinos en casos de necesidad.
Recogemos textualmente la información facilitada por Antonio Castel:
"El Sr. Angel Serveto, que fue celador de la Compañía de Fluido Eléctrico, disponía de un teléfono móvil cuyos cables conectaba al alumbrado y, con una manecilla que había, producía la llamada a Barcelona, para comunicar algún dato de la central. Ese mismo teléfono lo heredó el señor Manuel Puertas a partir del 1939, que sucedió en el cargo al Señor Serveto"
Después de la Guerra Civil había algún aparato más, pero era teléfonos que utilizaban los militares y la Guardia Civil, a los que también podían recurrir los vecinos del pueblo para una urgencia.
Después de la Guerra Civil había algún aparato más, pero era teléfonos que utilizaban los militares y la Guardia Civil, a los que también podían recurrir los vecinos del pueblo para una urgencia.
Nos cuenta Antonio Castel, que fue alrededor de 1953 cuando se instaló el teléfono público en Campo. El locutorio estaba en casa del "Botiguero" y las hermanas Rosalía y Blanca Morancho fueron las primeras telefonistas que hubo en el pueblo. Posteriormente se instaló el locutorio en casa del señor Manuel Pera, que el Ayuntamiento había comprado con esa finalidad. Allí vivieron con su familia y trabajaron como telefonistas Mariluz y Beatriz Zabaleta, hasta que se cerró definitivamente el locutorio
Del uso del teléfono y el telégrafo hace más de cincuenta años, podemos hacernos una idea a través de una carta fechada en 1945. La escribió Josefina Auset, que vivía en Campo, y se la enviaba a su marido, que se encontraba pasando unos días en Barcelona con su hija Basilia, residente en la ciudad condal. Entresacamos algunos párrafos:
"Campo, 3 de Diciembre de 1945. Queridos esposo e hija:
Ya veo que dijo Basi por teléfono que para Navidad vendréis los dos. Un poco largo me parece..."
P. D. le dijo Daniel al capitán que está en casa, si podríamos hablar los martes y sábados como decías y dijo que sí, que todo lo que queramos, que cuando tengamos que hablar no importa que no esté él, que subamos a su habitación y cojamos el teléfono sin ningún miramiento. Es un señor muy correcto y educado".
(Es una referencia al militar que tuvieron que alojar en su casa después de la Guerra).
Fuente: Antonio Castel Ballarín. Foto: Calle de Campo, M. J. Fuster
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