Utensilios para el hogar y el trabajo
El descubrimiento del cobre tuvo lugar en el Oriente Próximo unos 5.000 años a. J. C. y fue el primer metal utilizado industrialmente, en especial con fines ornamentales. Este metal se caracteriza por la resistencia a la corrosión y la facilidad con que se trabaja. Los caldereros eran los artesanos que trabajaban el cobre batido, laminado o forjado, para hacer con él utensilios de uso doméstico (ollas, calderos, cazos, chocolateras, moldes, etc.). Aunque al principio este trabajo lo hacía también el herrero, con el paso del tiempo se produjo una especialización y los caldereros y hojalateros formaron gremio propio. El hojalatero es el artesano que hace utensilios de uso doméstico a partir de láminas de hojalata o chapa galvanizada, moldeando el metal con el martilleo. La hojalata está formada por una delgada lámina de acero que se recubre con una capa de estaño por cada una de sus caras para protegerla de la oxidación. Es fácil de conseguir, pues se puede reciclar una y otra vez y, además, es resistente y fácil de trabajar. La utilización de la hojalata data ya del siglo XV y se empleó sobre todo para la fabricación de muchos de los objetos necesarios en la vida cotidiana, como las tinas para lavar la ropa (barreños), los cubos para transportar agua, embudos, platos, faroles, cofres, recipientes de todas las medidas (para contener agua, leche, aceite), cacerolas, candiles, etc.


Curiosamente, en el Censo Electoral de Campo del año 1930 sólo quedan desempeñando ese oficio dos personas, a las que se denomina hojalateros y no caldereros. Son: Juan Laforga Dafín de 46 años, de la calle San Antonio, n.° 10 y José Lailla Lailla José, de 60 años, habitando en calle Nueva, n.° 32. Cabe destacar que la emigración de caldereros franceses que llegó a Campo echó raíces, puesto que el primero que vino, Santiago Laforga de Juan, fue el que dió el nombre de “casa Calderero” a la casa que él habitó y que ha continuado llamándose así hasta nuestro días. También la familia Lailla se estableció definitivamente en nuestro pueblo y el apellido perdura todavía.

(Censos Electorales de Campo. Fotos de Antonio Castel: objetos pertenecientes a la familia Laforga)