viernes, 2 de enero de 2015

El cuento del viento


Y el pastor

(Me enseñó este cuento mi padre, y nos lo contaba muy a menudo a mis hermanos y a mi. No sé de dónde lo sacó, pero seguro que su versión es una "adaptación" libre).
"Había una vez en Campo un hombre, Manuel se llamaba, que tenía un pequeño rebaño de corderos. El mismo cuidaba  de sus animales y los sacaba todos los días por los prados y las montañas, para que comieran alguna cosa. Aquellos animales no se quedaban sin salir al exterior nunca.
Cuando en primavera llovía a mares, Manuel se echaba encima de su vestimenta una capa enorme que tenía, hecha de sacos; se encasquetaba en la cabeza un sombrero grande y negro y se iba con sus corderos al paseo habitual, como si tal cosa. Los vecinos le decían,
- Pero, Manuel, ¿dónde vas con este día? quédate en casa, hombre, que te vas a empapar.
- No importa, la lluvia no hace mal a nadie.
Y en verano, con un sol abrasador y un calor insoportable, cuando solo apetecía tumbarse al fresco, Manuel cogía el rebaño y se iba sendero arriba hacia el monte, a pasear un rato.
- Hombre, por Dios -le decían los amigos- ¿tienes que salir ahora con estos calores?
- No importa el calor, que ya se buscar la sombra.
Y se sucedían tormentas y granizadas, las brumas del otoño daban paso a las nieves del invierno, y Manuel no faltaba nunca a su salida con el rebaño, a pesar de los consejos que todos los vecinos le daban.
Llegó una mañana en que la puerta de la casa de Manuel no se abrió. La gente que cada día lo veía salir a la misma hora, estaba preocupada. ¿Qué le debe pasar a Manuel que hoy no sale con su rebaño? Esto no es normal, se decían, debe estar enfermo o algo malo le ha pasado. Así es que unos cuantos de ellos fueron a verlo. Le llamaron y le preguntaron:
- ¿Qué pasa Manuel? ¿Estás bien? ¿Por qué no has salido hoy?
Y la respuesta fue:
- Porque hace viento".
Y es que la creencia popular entre las gentes del campo, es (o era) que el viento no es bueno ni para las personas ni para los animales. Por algo hay un refrán que dice: "Mientras no hay viento, no hay mal tiempo...".

3 comentarios:

  1. Inma Sánchez Sanz2 de enero de 2015, 11:16

    Que alegría más grande ver que aún sigues por aquí.. Así da gusto empezar el día... Por cierto, este cuento me demuestra que la gente del campo es de las más sabias porque no hay algo más molesto que el viento (cuando pasa de ser brisa...). Abrazos y besitos para todos desde Pamplona.

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  2. Me encanta coger mi móvil, ver que el bloc de Campo sigue aquí. Feliz 2015 Pili

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  3. Gracias, guapísimas. Este año voy a hacer unos carnets de "Amigos del blog de Campo" o algo así, y seréis de las primeras en tenerlo. Besos,

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