Hablamos de un frente del año 1874, durante la contienda que hubo en tierras catalanas entre carlistas y liberales que, concretamente aquél año, eran republicanos. Allí teníamos a un paisano nuestro, Juan Pallaruelo, del que hemos encontrado una de las cartas que escribió a sus padres (y que la Sra. Angelines de 'casa Catalina' nos ha permitido consultar), en el que deja entrever la situación tan dramática que estaba viviendo. Hay algunas manchas en el documento original que no nos permiten leer integramente el texto, pero creemos que, a pesar de esas limitaciones, es interesante conocer este testimonio.
"Gerona, 28 de Julio del 74.
Queridos padres, me alegraría que se hallasen, en compañía de mis queridos hermanos, al recibir esta triste carta gozando de una perfecta salud, como yo estoy disfrutando por ahora, dando gacias a Dios.
Que sabrán ya que el día 13 del corriente tuvimos la grande diversión con unos traidores Carlistas, donde tuvimos 3 días de fuego quedando en el campo 8 muertos y 25 prisioneros y de los Carlistas 100 muertos y 150 muy mal heridos, pero a la fin nos tuvimos que recular hasta que llegamos a la villa de Figueras, que andamos 22 horas sin parar ni comer. Llegamos a la villa de Figueras y nos dieron al fin de comer y un porrón de vino, para al cabo de tres días salimos otra vez en "dirección" de dicha batalla y nos quedamos en Besalú donde estamos ... soldados de infantería, 25o de caballería, ... de artillería y salimos por la mañana 300 soldados por la montaña, otros por la carretera, en fin mucha gente, pues emprendimos fuego a las 7 de la mañana y duró hasta las ... de la noche. Todo el día lloviendo y apedregando y sin ver mas que el humo de los tiros y nada otra cosa.
Cuando lean esta carta la enseñarán al Sr. Juan de los cuchareros y le dicen que subimos hasta llegar a la ermita de San Julián, pero nunca pudimos pasar de allí porque había 2000 carlistas. Y ahora vamos por la parte de Vic para ver si por allí podemos entrar, pero os digo que hasta de ahora no había conocido el Servicio, pero ahora digo que el que se pueda liberar de venir que no venga, porque esto es un desconsuelo el ver morir gente como corderos, no les digo otra cosa más.
Que mi padre no se ponga en cuestiones de ninguna cosa, porque van las cosas muy mal. Darán expresiones a los de Rosón, parientes y vecinos y todos los que por mi preguntasen. Y no escribo nada más, porque no nos han dejado mas que media hora de descanso. Si Dios quisiera padres, hermanos y hermana que yo ... pronto pueda verlos.
(Imágenes: Carta original (M. J. Fuster), Recortable de la colección de Rafael de Francisco y Don Carlos (Wikipedia)).
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