¿Cómo la llamaremos?
Es curioso constatar los cambios que se experimentan de una generación a otra en casi todos los aspectos de la sociedad. Si nos paramos a observar, por ejemplo, en los nombres propios que se ponen a las niñas nacidas estos últimos años, vemos que se ha renovado considerablemente el repertorio. Por nombrar alguno pensamos en Ruth, Esther, Alba, Vanesa, Andrea... En mi generación, después de la guerra, se tendía más a lo común, con Pili, Pepita (Josefa), Carmen, Teresa. Hay que remontarse un poco más lejos, la generación de nuestras madres, para encontrar nombres más contundentes, "con personalidad", que se les ponía ya porque figuraban como las santas del día (se consultaba el santoral) o bien porque eran el nombre de la madrina de bautismo. Excepcionalmente, alguno de los nombres que damos a continuación, lo lleva alguna persona nacida en los sesenta.
Alegría
ArgeliaAurelia
Basilia
Basilisa
Bertolina
Blasa
Celestina
Cinta
Clotilde
Constantina
Delfina
Dorotea
Eduviges
Emérita
Eresvita
Felicitas
Filomena
Gertrudis
Hortensia
Obdulia
Petra
Petronila
Piedad
Severina
Ursicia
Vitorina
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